Libros: La Aventura de Comer.

"Hoy como ayer no creo en la inocente simplicidad del comer. Sigo convencida de que este acto compromete al individuo en una aventura compleja, a veces contradictoria, en la que se entrelazan, se enfrentan en un verdadero "cuerpo a cuerpo" realidades diferentes. Primero el cuerpo objetivo u orgánico que cumple diariamente su trabajo de "máquina". Luego el cuerpo soñado, que nace del deseo, de las fantasmagorías íntimas de cada uno donde, por supuesto, el inconsciente tiene su lugar. Y, finalmente, el cuerpo instituido, erigido por la cultura, las convenciones sociales, con sus leyes y sus prohibiciones.

Sigo siempre convencida de que a partir de estos encuentros forzados, nace un verdadero diálogo entre el que come y el mundo. Una especie de lenguaje privilegiado y simbólico que La Aventura de Comer analiza conceptualmente, en base a textos fundamentales tomados de la filosofía, la literatura, el psicoanálisis, etc., que se alternan sin preocupación por la jerarquía y se basa más en la intuición que en la afirmación, para poner en evidencia los misterios del cuerpo que come.

(...) Pero lo que contribuye, sobre todo, a la actualidad de esta obra, es el hecho de que el cuerpo se ha vuelto uno de los temas de mayor importancia en nuestra sociedad, por no decir su obsesión.

Nunca antes el cuerpo ha preocupado tanto. Lugar de todas las concupiscencias, pero también de nuestra obligación. Ahora él, también, se consume masivamente. Se ha vuelto un producto que se compra, con los valores que difunde, en el mercado de la apariencia...

La ética del cuerpo se volvió tirana, compulsiva, presionando cada día más la relación que tenemos con nuestra propia imagen.

El alimento también forma parte de esta coacción. Pensar en el alimento, cuando reina la sociedad del parecer, es más que una necesidad. Es una exigencia.

(..) Comer puede volverse una metáfora, tomar la forma de un mensaje para descifrar. Como si la relación con el alimento encontrara allí la oportunidad, la única posible, de una confesión. El pretexto para expresar lo inexpresable. El grado cero de la escritura del alma".

( Noëlle Chátelet, en: La Aventura de Comer, lluvia editores, 2001)